El lema del póster es "Hay amores que matan."
Este póster va orientado tanto a las fases iniciales de la violencia de género (en la que el maltratador se muestras excesivamente cariñoso y atento con la otra persona) como la fase de "Luna de miel" en la que, tras haberse producido un maltrato, éste se muestra arrepentido y ocurre exactamente lo mismo.
El objetivo es hacer ver y dar a entender que estas situaciones forman parte del proceso de violencia de genero aunque parezca lo contrario.
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